Pese al gran optimismo que reinaba con la posibilidad de que la provincia fuese la elegida, finalmente volvemos a casa con las manos vacías, con el trabajo bien hecho y con la creencia de que somos un lugar idóneo para la excelencia gastronómica. En fin, una decepción para este lugar con grandes restaurantes, grandes cocineros y cerrado el domingo.
Y sin dejar el tema culinario, decir que Observatorio de la Imagen de la Mujer no ha visto nada raro en el cartel de las tapas de este año, me reafirmo, el que ve algo raro es el que se ha de mirar que no este caminando por la línea del radicalismo ciego y absurdo.