DE HUESQUETA Y HUESCONITAS

Hay como es esta Huesqueta y como esta cambiando, se esta haciendo mayor y se convierte poco a poco en una ciudad, como tantas que hay a lo largo y  ancho de este país y sus ciudadanos vemos con alegría como vamos teniendo mas cosas de ciudad grande, el centro peatonal, una zona de bares para que te sangren, parquin subterráneo, carril bici que bonito y que feliz soy hasta que me doy de morros con la realidad, botellón, robos, trapicheos y ahora nos volvemos locos con las peleas que hay en el tubo.
No se si somos mas hipócritas o ignorantes.
Yo no hacía botellón. Mentira, como todos la diferencia que te juntabas menos gente ibas al parque o San Jorge y en la mayoría de los casos recogías y allí no se enteraba nadie.
Es que antes no había droga. Mentira, toda la que querías la diferencia al igual que los robos que ahora estas mas informado y parece ser que menos educado.
Es que antes no había peleas. Esta ya me mata. Mentira. Cuantas veces se juntaban del Korea y Estrecho quinto y se liaba parda, cuantas veces llegaban los militares de remplazo a comerse la ciudad y se montaba la mundial, cuantas veces llegaba la minoría étnica a robar las chaquetas y acababa medio bar a golpes.
Vamos hombre que no somos tan tontos. 
Hay que cerrar el Bar por que es el centro del conflicto, si y el taller donde llevan el coche para que este apunto para el próximo robo, o el supermercado que les proporciona las vitaminas para que estén así de fuertes y golpeen a diestro y siniestro, otra cosa es que se demuestre que dentro del local se cometan actos de dudosa legalidad.
Bueno que lo que quería yo explicar es que vivimos en Huesca que no es ciudad distinta a las demás, no penséis que esto en el shangri la, aquí pasa de todo como en todos los sitios, robos, drogas violencia de genero, accidentes, suicidios, deshaucios, ERE, concursos de acreedores, vamos como en todos los lados, la diferencia que no salimos en los telediarios, que la prensa local no se hace eco de las cosas hasta que no arman el ruido necesario como para contarlo, no seamos tan hipócritas como para pensar que en otro tiempo no pasaba nada y no seamos tan ignorantes que no veamos la realidad de una ciudad como cualquier otra.