Una vez terminadas las fiestas no nos queda mas que mirar
atrás y hacer balance de cómo han discurrido.
Se puede decir que estas fiestas han sido la consagración de
la vuelta al centro de las peñas recreativas donde los conciertos en la plaza
Navarra han tenido protagonismo con el publico esperado, ya que al estar cerca
del centro neurálgico de la fiesta la gente se acercaba a echar un vistazo,
otra cosa es que les gustase o no el espectáculo, en cuanto a las casetas de
las peñas, copas a mas de 40 grados, como estaban los pobres camareros.
El recorte de presupuesto se ha notado en cuanto a los actos
menos presupuesto menos actos y de menor calidad, también se nota en hosteleria
y demás, ningún problema por encontrar sitio para cenar pero eso si, precios en
algunos casos anti crisis, por que pagar 3.5 por un botellin, 10 por un
bocadillo es para que el que no conoce la crisis y de ser un poco ladrón por
muchas fiestas que sean vaya, menos gente me ha parecido ver que en otras
ocasiones y el botellón a la orden del día ya no solo en adolescentes.
Una vez mas hemos pasado la semana de fiestas como hemos
podido, unos haciendo pleno en los actos y las noches, otros con menos
presencia y otros que pasan sin pena no gloria.
Dejando a un lado los actos puramente festivos, los
incidentes de estos días son mínimos si los comparamos con la trágica muerte de
un joven en el festejo taurino de las vaquillas, un hecho con el que cerramos
las fiestas de mala manera suspendiendo la despedida al santo y la traca final de
fiestas,olvidando los robos que se han incrementado y las
amenazas, agresiones y altercados que se han producido y que poco o nada se
sabe de ello.
2 comentarios:
Vaya ante todo el pésame a la familia del desafortunado chaval que ha perdido la vida.
Trágico final ha tenido este joven aunque es un accidente predecible y evitable.
Por más años que se celebren las fiestas sin incidentes graves, cuando se habla de animales salvajes es totalmente lógico y normal que ocurran desgracias, ponerse a correr delante de; llámese vaquilla, torito, astado , lo que sea, no deja de ser un animal de suficiente peso y fuerza para hacer daño, y que la señora Alós diga que las "normas" de la plaza o de yo que sé permiten la presencia de críos de 16 años pero que; "la megafonía avisaba de que no debería haber menores", no ha hecho mas que poner la nota patética a tan desgraciado suceso. Me choca que la ley no prohíba a menores de 18 años ponerse delante de animales salvajes.
Bueno en este pais las leyes ya sabes como son y mas cuando se tratan de festejos en los que todos quieren disfrutar
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