CASTILLO DE SAN LUIS

A unos diez minutos de Huesca por la antigua carretera hacia Zaragoza, se encuentra El castillo de San Luis, nuevo hotel restaurante que pretende bajo la dirección de Luis Acin, hacerse un hueco entre los restaurantes BBC bodas, bautizos y comuniones.
Si es la primera vez que vais hay que estar atento para no pasaros el cruce, puesto que no esta señalizado como la entrada al restaurante, una vez llegas, destaca un gran aparcamiento, esto ya hace sospechar de cómo esta enfocado el lugar, y una zona ajardinada con tablado y una capilla.
Dentro preside una gran zona de barra y un gran salón de eventos "el de las columnas" le llama la gente en una altura inferior donde se aprecia la capacidad del comedor.
Al otro lado de la barra, se encuentra otro de los comedores donde " amablemente no te dejan entrar hasta que no comprueban que vas con buenas intenciones", este como todo el local de amplios techos y mucha capacidad, pretende conservar la antigua estructura del lugar. Quizás el tamaño del comedor haga que no sea todo lo acogedor que se pretende, puesto que si estas en las ultimas mesas deberás hacer el paseíllo tantas veces como necesites salir.
La carta del lugar es mas escasa de lo que imaginaba, aunque también tienen un menú tipo donde puede resultar mas barato comer y hay muchas similitudes con la carta.
Endibias con salmón, hojaldre con vieira, fritada de verduras o un plato de cuchara "guiso lentejas, garbanzos", son los primeros platos que nos ofrecieron, el hojaldre muy bueno, aunque algo solitario sobre el plato, las endibias bueno no tienen misterio, la fritada de verduras bien si te gustan los platos fuertes, y las lentejas también correctas.
Lenguado, bacalao son las propuestas para el pescado, escaso plato si pides unas endibias o el hojaldre, rabo de toro con setas y caracoles, confit de pato y entrecot son los platos de carne, en mi caso he comido mejores piezas de entrecot y mejor cocinadas, una lastima.
Los postes, con profiteroles, tortitas con chocolate, natillas con helado de fresa, algo arriesgada la propuesta, o tartas.
En la bodega se pueden encontrar buenas propuestas y en el menú, somontano, bien.
El servicio rápido y atento en cuanto a la bebida, detalles como recoger bien la mesa para los cafés y las copas son destacables.
Variedad en cuanto a licores y marcas y gin tonic con pepino, que se esta convirtiendo en una costumbre.
El menu 25 euros y en carta como siempre en estos sitios, lo que te sepas gastar.