CENA DE EMPRESA

En estos días, es inevitable que para alguien como yo, pasen desapercibidas las cenas de empresas.
Pese a que estamos en crisis, la cena de empresa se mantiene ya como tradición en muchos sitios, por que mira que estamos jodidos, o eso nos hacen ver, que la bolsa, la crisis inmobiliaria, la burbuja de la construcción, las hipotecas basura, los salarios mínimos, los despidos, las estafas piramidales... que mal esta todo, pero estos días ni viernes ni sábado, te de por reservar un sitio para cenar, esta todo completo para albergar las diferentes cenas de empresa, mesas de 10 , 20 , 30 o solo 4 comensales, todos juntos, fomentando el buen rollo, y mirando a ese que se ha sentado al lado del jefe para que no le falte de nada, que solo le falta arrodillarse debajo de la mesa, o el aprendiz hormonado que mira a la secretaria con ojos lascivos y le propone ir luego de copas al Street, o a la peña 10, el jefe que empatiza con sus subordinados, y el que lleva toda la vida en la empresa y espera esta cena para liarla parda y recordar las algaradas de todo el año, que para jóvenes los de antes y para viejos los de ahora.
Se supone que estas cenas son para salir con los compañeros de trabajo, aparcar el trabajo y disfrutar, pero todos acaban hablando de lo mismo, que si la cocina que montamos en casa de la Maruja esa, que el día que hicimos la reforma en Sasé, que el puente que montamos en Zarauz, los papeles de José que me los trajo en una caja de zapatos, y así transcurre la cena, entre copas y con el anecdotario anual de fondo.
Dicen que estas cenas son las que mas se engaña a la pareja, o las que mas se busca ligue, bueno, teniendo en cuenta, que lo que no quieres a las doce, lo cogerías a las tres y pagarías a las cinco, cuando tu percepción de la realidad esta altamente alterada por la cantidad de Gin – Tonics que llevas entre pecho y espalda y claro el ambiente es el propicio para ello, el Edén, la Habana, Casa Juan, los mas jóvenes de la empresa entran el lugares prácticamente desconocidos para ellos, mientras que los mas veteranos vuelven a salir tras un año en barbecho, allí se juntan varias generaciones, donde puedes encontrar a tu padre bailando con una chupa de cuero que desconocías que tuviera, o a tu hija con un escote que le ves hasta el ombligo, y cuidado por que estos días la cantidad de laca que se concentra dentro de los bares supera los niveles permitidos por la comunidad Europea, que algunas deberían de llevar el cartel de "altamente inflamable" combinación mas que peligrosa a los 40 largos si te juntas con algún chico que no llega a los 30, que también tendría su cartel de "mas caliente que el sol".
El ambiente es como para no perdérselo, la cena de Navidad la pintan como si fuese a convertirse en Sodoma y Gomorra, como si fuese la orgía del sexo y el desenfreno, para flirtear con la secretaria, a comerse al becario, pero nada mas lejos de la realidad, se sale para disfrutar una noche con los compañeros de trabajo, para ver el ambiente, una excusa para olvidar la crisis, para darte cuenta que todavía estas para elegir, o no, aunque si es cierto que estos días tambien se hace mucha caja en bares con otro ambiente, que son muchos también los que acaban en locales de alterne, (que fino suena esto), en puticlubs, que para 50€ para que vas a molestar a la mujer
Ya lo sabéis, cuidado con tomar copas y coger el coche, cuidado con lo que tomáis que luego siempre os sienta mal la ensaladilla, cuidado si sois de erección fácil, que puedes meterte en un apuro. Casadas y solteras, jóvenes y maduros, aprendices, secretarias, ingenieros, gerentes, directoras..... todos tienen cabida estos días previos a las vacaciones de Navidad en las cenas de empresa y como no en la fiesta de después.
Yo quizás os cuente mi experiencia o lo que mis ojos captaron, depende de cómo os portéis.