DOS DISTINTAS

Después de la euforia de ayer, hoy vuelvo a la normalidad, con la intención de contar un par de cosas que me sucedieron el fin de semana.
La primera ocurrió el Sábado, en Zaragoza, andaba yo por la ciudad del viento orgulloso por haber finalizado con éxito la misión que me hizo bajar hasta allí, y dejando a mis compañeros de andanzas, me dispuse a coger el bus de regreso a Huesca. A la hora que regrese no había muchos pasajeros, así que en subir al autobús, me senté justo detrás del conductor, ya que es el sitio donde hay que dar menos pasos para sentarte, una vez dentro todos los pasajeros, aquel chofer de acento extranjero, arranco dirección Huesca, ole, al llegar al paso subterráneo donde antes había una rotonda veo la señal de limite de velocidad 80, y acto seguido bajo la vista hasta el velocímetro del autocar:
Velocidad del bus 100 Km/h Velocidad obligatoria 80 Km/h diferencia = +20 Km/h.
Superando el resto del camino los 100 kilómetros hora, y al poco de salir de Zaragoza, le sonó el móvil y como buen conductor, lo cogió, y después de decir "estoy trabajando – no pasa nada" se pego aquellos 5 minutos hablando por el teléfono, pasado Almudevar ya fue mas comedido, por que la siguiente llamada solo estuvo 3 minutos al teléfono. Todo un seguro al volante y un ejemplo a seguir.

La segunda que os quería comentar, ya ocurrió el domingo de tarde noche, al llegar a ese bar, cafetería, cervecería, restaurante situado en Avda. de los Pirineos, ambientado en el África colonial, nos sentamos en la terraza con mi acompañante a la espera de que llegara mas gente, amable el camarero tomo nota de nuestras consumiciones y se dispuso a traerlas, antes de que esto ocurriera nuestros compañeros de mesa llegaron y tomaron asiento, al llegar el camarero, nos sirvió, el primer pedido, y nos pidió el importe, yo amablemente le sugerí, que tomase nota de nuestros compañeros de mesa y después le pagaba todo de vez. Ante la arisca negativa del camarero, le pague lo estipulado, billete de 20 para 3.80, cambio 16.2 cinco minutos después, conseguí que el "camarero" hiciese bien la cuenta y me devolviera 1 billete de 10, 1 de 5, una moneda de 1€ y 1 de 20ct. Muy bien majo, ale trae por favor a estos chicos lo suyo, acto seguido la misma operación 4€ por favor, como no, billete de 20, sorprendido el camarero, me dice si tengo algo mas pequeño, y yo amablemente, le explico que si pero 2 cuentas 2 billetes que a mi los pequeños me vienen muy bien, busca entre sus bolsillos y o mala suerte no tengo billete de 10 ahora mismo te lo traigo, a pues si te vas, por favor devuélveme el billete de 20 y cuando vuelvas con el de 10 yo te pago, no sea cosa que se te pase la cuenta.
Correcto el camarero me trajo los cambios y muy amablemente ya no nos atendió el resto del tiempo, que alegría, le paso la pelota a su compañera. Y es que me molesta 1º que me traten como si no fuera a pagar, "que a dineros lo enrrueno" y con las palabras correctas se habría ahorrado viajes y tiempo y 2ª que siendo yo el cliente tenga que hacer yo las cuentas de los cambios, que he venido a relajarme Coño!!.