Si es que vivimos en una ciudad tan idílica, tan tranquila y sin ningún tipo de problema ayer mismo, parecía una ciudad fantasma, una vuelta por el coso, y se notaba que media ciudad estaba de compras en la ciudad del viento. Tan tranquilos estamos que leer el periódico y ver que dos detenidos de una red de intercambio de archivos pedófilos son de Huesca me estremece, pienso pues, que no somos esa ciudad tan tranquila como aparenta, que hay problemas y gordos tanto como en cualquier otro lugar, no somos diferentes, a nuestro alrededor ocurren agresiones a mujeres, robos y demás actos que quizás no son tan frecuentes como en grandes capitales pero que están allí.
Lo de esta gente me cuesta entender, la depravación y la degeneración del ser humano llega hasta limites insospechados. ¿cómo erradicar estas conductas y estos actos? Sinceramente no lo se, no se si nuestro sistema judicial es tan efectivo como para que esta gente se lo piense dos veces, desde luego se me revuelve el estomago y pienso en medidas que amnistía internacional y los derechos humanos calificarían de inconcebibles y me cuesta creer que por la vía penal o psiquiátrica esta gente se enderece.
2 comentarios:
Tienes toda la razón karlos, estos enfermos no tienen cura posible y nadie sabe el porque de su enfermedad. No pueden evitar sentir atracción hacia los críos y hasta ahora los psiquiatras no saben el motivo.
sera mi cabeza que no llega a concevir estas cosas
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