Si aunque suene extraño, aunque parezca que soy sucio y obsceno en mis palabras es cierto, tengo el culo como si de mi primera vez se tratase.
Cuando llegan estas fechas que alarga el día, que la temperatura favorece, dejo mi rutina de entrenamiento y me dedico a cosas mas veraniegas, nadar e ir en bicicleta son los dos deportes que me acaparan mas horas, pero sin olvidar las largas sesiones de estiramientos y las rutinas de algunos sábados.
El caso es que estos días que ya me lo tomo mas en serio, pues preparo la bicicleta y comienzo a dar vueltas por las carreteras y los caminos de la ciudad, y claro mis posaderas que no están acostumbradas a estar un par de horas sobre el duro sillín de mi bicicleta y con la cantidad de parches que hay el las calles y carreteras pues estoy como para sentarme.
Una de las carreteras que mas me mata es la de Apies, la vuelta es interesante, poder subir al mirador de Salto Roldan o bien dar la vuelta y bajar por la carretera de Arguis, pero el tramo que comprende desde Huesca hasta el cruce de Fornillos es un suplicio de baches y parches, una carretera en pésimo estado, que alberga cada día gran cantidad de trafico y sobre todo camiones que a suben al vertedero, que a su paso dejan en las margenes todo tipo de suciedad y restos que van perdiendo por el camino, una carretera estrecha que si le sumamos el poco arcén que tiene y la cantidad de descebrados que pasan por ella, se complica bastante circular en bicicleta y pues eso, que tengo el culo destrozado. Pero me consuela que esto solo son los primeros días, a partir de la segunda semana el callo vuelve a salir y mis nalgas vuelven a recuperarse pese a que las carreteras y los que por ellas circulan no cambian .
Cuando llegan estas fechas que alarga el día, que la temperatura favorece, dejo mi rutina de entrenamiento y me dedico a cosas mas veraniegas, nadar e ir en bicicleta son los dos deportes que me acaparan mas horas, pero sin olvidar las largas sesiones de estiramientos y las rutinas de algunos sábados.
El caso es que estos días que ya me lo tomo mas en serio, pues preparo la bicicleta y comienzo a dar vueltas por las carreteras y los caminos de la ciudad, y claro mis posaderas que no están acostumbradas a estar un par de horas sobre el duro sillín de mi bicicleta y con la cantidad de parches que hay el las calles y carreteras pues estoy como para sentarme.
Una de las carreteras que mas me mata es la de Apies, la vuelta es interesante, poder subir al mirador de Salto Roldan o bien dar la vuelta y bajar por la carretera de Arguis, pero el tramo que comprende desde Huesca hasta el cruce de Fornillos es un suplicio de baches y parches, una carretera en pésimo estado, que alberga cada día gran cantidad de trafico y sobre todo camiones que a suben al vertedero, que a su paso dejan en las margenes todo tipo de suciedad y restos que van perdiendo por el camino, una carretera estrecha que si le sumamos el poco arcén que tiene y la cantidad de descebrados que pasan por ella, se complica bastante circular en bicicleta y pues eso, que tengo el culo destrozado. Pero me consuela que esto solo son los primeros días, a partir de la segunda semana el callo vuelve a salir y mis nalgas vuelven a recuperarse pese a que las carreteras y los que por ellas circulan no cambian .
2 comentarios:
esa carretera es de lo peor que hay aki
doy fe anonimo
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