DE BARES POR HUESCA

Ya hacía días que no salía por Huesca, y la verdad es que la visita de este fin de semana hacía presagiar que el salir se iba a convertir en una de las salidas de antaño, recorriendo bares y saludando gentes.
Bien no voy ha hacer al puro estilo Peibols, pero si voy a intentar hablar de los bares en los que estuve que hay para todo.
El comienzo de la noche fue el Cubitos pero al ser muy pronto, y solo ver 3 personas dentro nos arrepentimos y lo dejamos para mas tarde, así que el Edén fue la opción mas adecuada para el momento.
Que decir del Edén que no se haya dicho ya, que comentar de la diversidad de gentes que llenan el local la música y la calidad de las copas como siempre.
Después la primera que es la que cuesta y la segunda que no se mira, ya cambiamos el chip y para arriba donde nos esperaban en los toneles.
Los toneles, con una temperatura mas propia de una bodega que de un bar, con ese extractor de humos de nave industrial de los 70, esa ausencia de decoración donde lo que mas destaca es 1 fluorescente de ultravioleta que deja ver el blanco mas blanco. Una de las cosas que me desagrada de los toneles es las botellas colgadas con su dosificador por presión, pero lo mejor de este bar son sus camareros, los hermanos sonrientes, que pedir una ronda implica que intenten abrir los ojos y no los marees que no están para hostias, aunque el perjudicado sea yo que después de cantarle una ronda completa, 5 copas distintas cada una y de escuchar el Si, Si, veo como coge un solo vaso y me comienza a preguntar los tragos de uno en uno. Sugiero la entrada con papel y bolígrafo para evitar malentendidos y para simplificar la labor recordar los pedidos.
Después de un paso sin pena ni gloria, la siguiente fue la taberna de Moe, todo un clásico, la noche estaba extraña ya que DJ tenia una vena musical pop electrónica, desconocida hasta hoy para mi, aunque no falto Camilo Sexto y algún otro "temazo" sacado del baúl de los recuerdos. La gente muy agradable pese a estar en el pasillo del bar y el local casi lleno apenas tuve que decirle a nadie que si tiene boca para pedir una copa, la tiene para que le deje algo de sitio y llegar a la barra. Detrás de la barra la fiesta era casi mayor que la de los clientes del bar no se como acabarían.
Siguiente parada la Gramola, después de ya unos días abierta y un par de intentos por entrar esta vez, si. Como bien me advirtieron "cuidado con la gramola, es como volver a entrar en el Pilón" y efectivamente, la realidad no distaba mucho del pasado, la gramola en pocos días se ha convertido en un clásico de la noche Oscense, las caras de los que antaño frecuentábamos el pilón y que la edad y el cierre y la definición de estilos, nos desperdigaron por los demás bares las puedes volver a ver en el antiguo Plaza, también este es de los que han optado por la inclusión de un "experto" portero, para evitar incidentes y el baño como en los tiempos del plaza, una odisea.
Por ultimo para despedida y cierre como no el Cubitos donde el concepto aforo completo no existe y llega un momento que poner los codos para evitar comerle la oreja al de delante es todo un arte. Como contrapunto al llenazo del bar, las ausencias de Peibols y Hombrerevenido y por el desconocimiento físico no se si estaban Spice Doors y Badil Glam.
Poco a poco y después de varios capazos, para casa sin pasar por la casilla de salida y con ganas de volver a salir para ver si es infundado todo aquí mencionado o por el contrario, me reafirmo en mi teoría.