NOCHEVIEJA Y 2008

8 días tarde y después de unas vacaciones y unos problemas informáticos, vuelvo con el placer del reencuentro y con el espíritu renovado para seguir en esto.
Lo primero desearos un productivo 2008 y animaros en vuestra vuelta a l rutina.
Comentaros que mi comienzo del 2008 hay que decir que fue rodeado de amigos, no todos los que me hubiera gustado y con la ausencia de Iñaki, convaleciente desde su caída.
El dejar a un lado los cotillones para pasar a la fiesta en la calle da otro punto de vista del año entrante y ver como la gente se amontona y se apretuja para poder entrar en un bar es algo agobiante, pero también es lo que gusta, si no hay nadie no entras en un bar, en cambio si hay gente, parece que te animas a desmelenarte y a conocer gente. Al día siguiente pese a la resaca recordaras el buen ambiente que había.
El dia 1 hacia un frio que mis pezones estaban como para cortar cristal la temperatura bajo cero y el cansancio acumulado hizo que la retirada como buen caballero fuera antes de lo deseado pero no sin haber disfrutado hasta la saciedad gracias a la acogida en su casa del "esta semana conocido como el Yoga" y de la compañía.
El pero hay que ponerlo a la gente que tiene mal beber, que piensa que su tamaño le da derecho a ocupar tu espacio vital, o a los gerentes y encargados de los locales, que no conocen el termino AFORO COMPLETO, ya que se toman tantas molestias en evitar que se saquen vasos a la calle y en cortar los altercados que se pueden producir dentro del local, una manera de evitar estos altercados es limitando la capacidad del local, por que no siempre el roce hace el cariño.
En fin regresando al mal beber os dejo la instantánea recogida en la plaza de la moneda a eso de las 3 de la mañana donde un Twingo o "maritwingo" para algunos sufrió las consecuencias del mal beber o de estar mal aparcado, aunque sin ver como estaba antes no creo que quedara mucho mejor.
La espontanea, le prometí que saldría en el blog, cosa que deseaba mas por las copas que por la repercusión pero así se puede apreciar que no hay trampa ni cartón en las imágenes.
Seguiremos con la crónica navideña.